lunes, 25 de junio de 2012

charla con el loco Disparate




Yo tengo un buzo de lanas que me hace sentir como una loca, y una calabaza bien dorada al horno, si no fuera por el condenado linaje que lleva impregnado, un linaje amputado, desconocido, engrampado a la fuerza, quisiera sacarmelo, gritar.. este olor no es mio! tirarlo al suelo pisarlo, dar un suspiro de alivio, pero tengo frio, y pereza, la falta de voluntad me pesa y este buzo me lleva a todas partes, no lo llevo a el, el me lleva

lana en los muslos helados, desnudos, pelos de punta que serían, manos un poco enojadas, pies de lástima y ojos desconformes. Esa no era tu idea.

¿y que vas a hacer?

¿¡quién lo hubiera dicho!?

Que la chia es chia y luego de remojada parece un huevo de pez, ¡transparente!.

Eso no aparece en las enciclopédias, ni en los grandes tratados filosóficos. No viene de regalo con las barras de chocolate ni lo invita la casa junto con el cortado. ¿dónde estaban esas manos...?

Ya veremos que haremos, todo se apaciguará, todo saldrá bien, debemos encontrar refugio, en los viejos mercados de la ciudad vieja.

Con los dedos abrazados por una mugre negra, y las mejillas heladas, y los dedos quietos. No vamos a ninguna parte, no hay como alcanzarte.

Así, con el tiempo y la vida pasajera atravesando almas desamparadas, le daremos una patada, sonreiremos, saltaremos los obstáculos, siempre podremos encariñarnos a estudiar esas manos congeladas...

Recorrer la una a la otra, sabiendo que cada palabra se pierde en la nada apenas ser mencionada, y que no hay lugares donde posar palabras duraderas... la contingencia de sentido es un hecho terrible, todo al viento, él lo barre todo, el lo acumula en su nada especial, algodonada, con dulzura nefasta.

Se me dreno el relleno de hilos... se hicieron varios nuditos, y pues, también los perdí, de cualquier manera procurare nunca dejar de hablar así. Y ahí planto mi bandera. Liricolandia flotando en una nada, levemente perfumada de madreselvas holográficas... en Tu nada querido, pues te doy toda la razón...

Es hermoso y tremendo es te mundo que ya no sabe como fugar, como escaparse de mis manos, ahora es mi desmemoria, pero siempre fue el tiempo.

"Y se iza el banderín nacional, el resto de los banderines de colores flamean en las callejuelas, una oleada de aplausos, clapclapclap!! fervientes de alegría",el relator esta histérico, resuenan en tu oído, pero uno siempre en defecto, se pone las orejeras (en su atributo, auriculares)

Todas: palabras que se van, apenas tocan la realidad, sólo al pasar, y no dejan marcas sino en nosotros, ¿será que nos lo inventamos todo?

Sí, ¿no será que esto no es real...? ¿qué es real? la superposición del tiempo no puede ser real, ¿será que estoy loca? ¿tú existes? o estoy muerta tal vez, seremos elementos de una especie de limbo atravesado entre dos mundos, pero en ese caso, como viene la mano, no existirían dos mundos. ¡Nuestra cabezita! siempre tan limitada, y cuanto mas se quiere abstraer catapash auch auch, te enganchan con un anzuelo, y te miran a los ojos te hacen burlas de lo feo que sos, se ríen, piensan, porque estoy hablando con este, que ya lo maté, estoy loco. te destripan , y a pesar de todo vos seguís vivo, y hubo un dolor, que no te dejó ser libre.

No hay por qué renegar del mundo que no vemos, pero no hay tampoco razones para preocuparse por él, importa muy poca mierda qué es del mundo, qué será, o qué desayunó la semana pasada... Estamos arrodillados en la tierra ahora, y en esos punzantes estímulos externos, en esa luz tamizada por los ojos, esos aromas diluidos, en esas caricias, o cortes, del viento... estamos en un mundo. El problema de la realidad es un problema de seguridad, de tener todas las entradas cubiertas, y... si pudieran existir cosas que no censamos, el mismo miedo a la ceguera las inventa, y entonces adoramos la ceguera, porque aparenta ser un panorama íntegramente cognoscible. Es todo cuestión de dejar las puertas abiertas, sin cubrir, que la casa se oree...

Me has dejado sin palabras, querido amigo, porque a pesar de lo poco que te he conocido, solo espero ver aun siempre mas camino, hacia delante, por la desnuda carretera, he de llamarte, amigo, porque considero que eres genuino, y que entiendes porciones de esto, o digamos de todo, porque desmuestras tu credulidad y me convences, de que todo lo que dices es cierto, tan cierto, porque no amarras.

Me has dejado con palabras, querida amiga, y te lo agradezco mucho, porque a pesar de lo poco que te he conocido, siempre te apareces a desbloquearme, y he de llamarte amiga, porque simplemente se me antoja justo, me apetece, me parece lo más adecuado, gracias porque esto no fue un intercambio, trilladora, que siembra vocablos helicoidales para la memoria. No te inquiete descubrirte, develarte ni aún desvelarte.

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