viernes, 6 de julio de 2012

suicidas de constelación oscura



hoy la luna está triste y tiene un magnético halo azul
no puedo evitar mirarla.
odio con furia el público
menos los que viajan lejos, hasta el gracioso horizonte blanco de las margaritas silvestres
no entiendo nada! recorro el camino vertiginoso y espero su fin.
ojala este planeta redondeado tuviera un buen risco para caer al vacío
y no que estallen y achaten todo el tiempo las entrañas.
la caida se reitera como esta brisa fresca en la noche en la ventana
el humo me arde, pero vengo a sentir su companía
lo entendemos todos estos puñados de suicidas
suicidas de constelación oscura, de estrellas titilantes que queman con luz blanca
no hay palabra para ese blanco y ese brillo, esa pequeñez al ojo, tan grande a la vez tan relativa.
mirá el interior de mi estómago y vas a ver que chorrea lágrimas enormes
ahora no siento nada más que eso..
ya entendí que me marchita esta ciudad condenada, donde los edificios son lanzas agresivas clavadas en el suelo
hay un cielo
pero el ruido de los autos me choca y me deja girando.
y todo lo plasmado es tan finito, tan pequeño....
(ha dormido la ciudad, ahora nace un nuevo domingo, relleno de sol, entero y espeso como una yema de huevo, los pájaros cantan, no hay tanto ruido, y se le parece más a la paz que los rasgos de otros días, hoy hay que hacerlo real, rea o un bueno sueño.)

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