jueves, 7 de junio de 2012

soleado...
te teñía un gran astro dorado
pero tosco;
y tu sonrisa que, amor mío, parecía planear en el viento, jubilosa....
y tu mirada seria o calma
pero tu humor apegado, orgulloso y oscuro.
Gruñías cuando se movía, el espinazo de lo conforme.
Yo era ultra lunar y alunada, de tu sol, un espejo rotundo
yo era blanca y extasiada
amorosa y desalmada
hoy todo se siente diferente
he visto crecer flores brillantes y vivas en los confines llenos de cenizas
y aquí y ahora,,tengo esperanza y espero un retorno...
confío en que existe el contraste,
y su magnetísmo, qe es enorme
si se lo deja correr

1 comentario:

  1. la poesia debe ser un musculo mas como los de los brazos o la lengua, a su vez debe ser la mas arraigada al "alma". Creo que te entrenaste bien!

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