en este balcón de tarde de barrio montevideana
la música el viento el sol
y las tripas y los sueños
y el sentimiento triste de ver.
que ganas de irme de viajera
bajo un sol matutino o vespertino
a través de los pueblos solitarios
y conocerme tanto como a cualquiera
guardar el amuleto de las familias con cariño
e ir hacia el desconocido
ser o libro
placeres exquisitos
de semejante simpleza
que me estarán
esperando por siempre
hasta que muera.
ir al viaje
ir al océano a surfear la ola
irme para encontrar
irse no siempre es escapar
es como salir a dar una vuelta
para en algún momento volver
llena.